Desde hace bastante tiempo, la mayoría de usuarios de tecnología, se están encontrando con dificultades para encontrar en el mercado el ordenador que buscan. La producción de PC’s y portátiles, y especialmente los equipos más potentes profesionales y de gaming, destinados a ofrecer un mayor rendimiento, se ha visto ralentizada ante la falta de stock de dos componentes básicos: las tarjetas gráficas y los semiconductores.
La creciente necesidad de satisfacer las necesidades del mercado de las criptomonedas está teniendo una gran incidencia en esta crisis y sobre todo hay que tener presente que los chips son esenciales para el funcionamiento de los monederos electrónicos que se usan para los micropagos con bitcoins, y en los últimos años la demanda en este campo se ha multiplicado.
Además de este problema, se junta la grave situación de la fabricación de los «Semiconductores», los cuales son un bien muy preciado en la actualidad y sumando a la falta de tarjetas gráficas, dificultan el montaje y la venta de ordenadores. La crisis mundial de los semiconductores tiene una influencia directa en la distribución de ordenadores.
«Si uno mira en su casa, seguro que encuentran mínimo dos o tres productos que llevan electrónica y que por tanto utilizan estos semiconductores como relojes electrónicos, TV, pantallas, cámaras de vigilancia, domótica, electrodomésticos inteligentes etc… todo lleva semiconductores.
Las empresas distribuidoras de estos elementos se han visto incapaces de satisfacer la demanda actual, lo que ha provocado una crisis de producción que afecta a diversas industrias. La pandemia provocó una parálisis temporal en las cadenas de fabricación de algunas grandes compañías de Asia Oriental, lo que ha ocasionado en gran medida esta escasez de chips. Otro factor relevante ha sido el auge de la minería digital, ya que el en el proceso para validar y procesar las transacciones de las criptomonedas también se usan estos componentes y ha derivado en que las tarjetas gráficas han doblado su precio, los chips de integración que se usan en las placas de los equipos, los fabrican muy pocas empresas en el mundo y ha hecho encarecer notablemente su precio tanto por la alta demanda como por la falta de materiales y «minerales raros» para su fabricación.
Los expertos señalan que Europa, juega un papel fundamental en la venta y la distribución, pero «la fabricación» está totalmente deslocalizada, principalmente en el mercado asiático. En el año 1990 Europa producía el 44% de semiconductores a nivel mundial, en 2020 solo el 9%». Este dato resume mucho del problema actual.